11 Si el lector quiere averiguar, los hechos de Asá, de principio a fin, están escritos en Las crónicas de los reyes de Judá y de Israel.
12 En el año treinta y nueve de su reinado, Asá contrajo una grave enfermedad de los pies. Sin embargo, no buscó ser sanado por el SEÑOR, sino que buscó ayuda de los médicos.
13 Asá murió y fue sepultado con sus antepasados en el año cuarenta y uno de su reinado.
14 Él había hecho cavar una tumba nueva en la Ciudad de David y lo enterraron ahí en una camilla llena de perfumes y ungüentos aromáticos hábilmente preparados. Luego hicieron una gran hoguera en su honor.