18 Joás, rey de Israel, le mandó esta respuesta a Amasías, rey de Judá: «En el Líbano el cardo le mandó este mensaje al cedro: “Entrega a tu hija para que se case con mi hijo”, pero pasó un animal salvaje y aplastó al cardo.
19 Tú estás muy orgulloso de haber derrotado a los edomitas, pero mejor quédate en casa y no te metas en problemas. ¿Para qué buscarse problemas y caer no sólo tú sino Judá contigo?»
20 Amasías no le hizo caso, porque Dios lo había decidido así, ya que su propósito era entregarlo a Israel por haber seguido a los dioses de Edom.
21 Entonces Joás, rey de Israel, fue a Bet Semes para enfrentarse militarmente con Amasías, rey de Judá.
22 Israel derrotó a Judá y los hombres de Judá huyeron a sus casas.
23 En Bet Semes, Joás, rey de Israel, apresó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Ocozías. Joás capturó a Amasías y a Jerusalén. Hizo abrir una brecha de ciento ochenta metros en el muro de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina.
24 Entonces Joás se llevó todo el oro, la plata y los objetos del templo de Dios que estaban al cuidado de Obed Edom. Se llevó también los tesoros que estaban en la casa del rey e hizo prisioneros y se los llevó a Samaria.