11 Cuando los sacerdotes salieron del Lugar Santo, pues todos los sacerdotes que se encontraban allí se habían purificado sin tener en cuenta su distribución de turnos,
12 los levitas cantores, todos los de Asaf, Hemán y Jedutún, sus hijos y sus parientes, estaban de pie al lado oriental del altar, vestidos de lino y con címbalos, liras y arpas. Con ellos estaban ciento veinte sacerdotes trompetistas.
13 Tocaban las trompetas y cantaban al unísono alabando y dando gracias al SEÑOR. Hacían sonar las trompetas, los platillos y los otros instrumentos musicales mientras cantaban y alababan al SEÑOR diciendo: «Porque él es bueno y su fiel amor es para siempre». En ese momento se llenó el templo del SEÑOR con una nube.
14 Debido a la nube, los sacerdotes no pudieron seguir celebrando el culto porque el templo de Dios estaba lleno de la gloria del SEÑOR.