13 No podría librarme de mi vergüenza y la gente te vería como un criminal. Mejor habla con el rey, él dejaría que nos casáramos.
14 Pero Amnón no escuchó a Tamar y como era más fuerte, la forzó a tener relaciones sexuales con él.
15 Pero después de violarla, sintió un odio hacia ella mucho más grande que el amor que sintió antes, y le dijo: —¡Levántate y vete!
16 Tamar le dijo a Amnón: —¡No! No me eches así. ¡Eso sería peor de lo que acabas de hacer! Pero Amnón no la escuchó,
17 sino que llamó a su siervo y le dijo: —¡Echa de aquí a esta mujer! Y luego cierra bien la puerta.
18 Así que el siervo de Amnón la echó fuera y cerró la puerta. Tamar llevaba una túnica muy decorada especial para las princesas solteras.
19 Al salir, rasgó la túnica y se echó ceniza en la cabeza. Luego con las manos en la cabeza, se fue llorando.