16 SEÑOR, tú alzaste la voz para hacerte escuchar y sopló un viento fuerte que dejó el fondo del mar a la vista. Las bases de la tierra quedaron al descubierto.
17 »Luego extendió la mano y me rescató. Me sacó de las aguas turbulentas.
18 Me salvó de mis poderosos enemigos, de los que me odiaban, pues eran más fuertes que yo.
19 Cuando yo estaba en dificultades y mis enemigos me atacaban, el SEÑOR me dio su apoyo y protección.
20 Él me rescató porque me ama; me llevó a un lugar seguro.
21 »El SEÑOR me recompensó como merecía porque actué con justicia. Él me recompensó porque no he obrado con maldad.
22 Me he preocupado por vivir como el SEÑOR quiere que lo haga. Por eso no he hecho nada que pueda separarme de Dios.