3 Dios es mi refugio, él me protege; mi escudo, me salva con su poder. Él es mi escondite más alto, mi protector y Salvador. ¡Tú me salvas de la violencia!
4 ¡El SEÑOR es digno de alabanza! Le pedí ayuda, y me rescató de mis enemigos.
5 »Me encerraron olas gigantes y sentí miedo ante la temible corriente.
6 El lugar de los muertos me enredó en sus cuerdas, tendía ante mí trampas mortales.
7 En mi angustia clamé al SEÑOR, y pedí ayuda a mi Dios. Desde su templo, él escuchó mis lamentos, y oyó mis gritos pidiendo auxilio.
8 »Entonces la tierra tembló y se tambaleó, las bases de los cielos se estremecieron; la tierra tembló y retumbó porque Dios estaba furioso.
9 Salía humo de su nariz y llamas de su boca; lanzaba carbones encendidos.