14 Vestido con un efod de lino, David empezó a danzar con toda energía ante el SEÑOR.
15 David y el pueblo israelita llenos de alegría gritaban y tocaban la trompeta mientras llevaban el cofre del SEÑOR a la ciudad.
16 Cuando el cofre del SEÑOR entró en la ciudad, Mical hija de Saúl se asomó por la ventana y al ver a David saltando y danzando ante el SEÑOR, sintió desprecio por él.
17 Los israelitas pusieron el cofre del SEÑOR en una carpa que David había preparado para el cofre, y después David ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y ofrendas para festejar delante del SEÑOR.
18 Después de que David había ofrecido los sacrificios, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR Todopoderoso.
19 También les repartió pan, una torta de uvas pasas y una torta de dátiles a todos los hombres y mujeres de Israel. Después de eso, el pueblo se fue a su casa.
20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical salió a recibirlo, y le dijo: —¡El rey de Israel no se vio nada bien hoy, desnudándose como un tonto y un cualquiera frente a las esclavas de sus oficiales!