8 Ellos les prestan a los pobres, pero les exigen hasta la ropa como garantía. Ellos se sientan frente a cualquier altar con la ropa que les quitan a los pobres. Obligan a la gente a pagar multas injustas y con ese dinero compran vino para beber en el templo de su dios.
9 »Yo destruí a los amorreos que eran tan altos como cedros y tan fuertes como robles. Destruí sus frutos arriba y sus raíces abajo.
10 Yo mismo los saqué a ustedes de Egipto y los guié durante cuarenta años por el desierto. Los ayudé a apropiarse de las tierras de los amorreos.
11 ¿Acaso, israelitas, no elegí a varios de entre ustedes para que fueran profetas y a otros para que fueran nazareos? Es lo que dice el SEÑOR.
12 »Pero ustedes obligaron a los nazareos a tomar vino y a los profetas les prohibieron profetizar.
13 Por eso ahora haré que se queden atascados como una carreta repleta de granos.
14 Ni siquiera el corredor más rápido podrá huir. Los fuertes no tendrán fuerza suficiente, y los soldados no podrán salvarse.