9 El Señor DIOS dice también: «Ese día, haré que el sol se oculte a mediodía y que la tierra se oscurezca en pleno día.
10 Haré que sus festivales se conviertan en días de llanto y tristeza. Sus canciones se convertirán en lamentos. Todos se vestirán de luto y se raparán la cabeza. Haré que sufran y se lamenten como quien ha perdido a su único hijo. Todo será un trágico y amargo final».
11 El Señor DIOS afirma: «Vendrán tiempos cuando haré que haya hambre en este país, pero no por falta de alimento. Tendrán una sed terrible, pero no por falta de agua. Será hambre y sed de oír la palabra del SEÑOR.
12 La gente andará sin rumbo, de mar a mar, y desde el norte hasta el oriente. Andarán todos de un lado a otro buscando el mensaje del SEÑOR, pero no lo encontrarán.
13 En esos días, la sed debilitará a las jóvenes hermosas y a los muchachos fuertes.
14 Todos los que han jurado por el pecado de Samaria y que han dicho: “Juramos por la existencia del dios de Dan”, “juramos por la existencia del dios de Berseba”; todos ellos caerán y no se levantarán jamás».