1 Vi al Señor junto al altar diciéndome: «Golpea encima de las columnas para que tiemblen hasta los umbrales de las puertas. Que caigan los pedazos sobre la cabeza de la gente. Si alguno queda vivo, lo mataré con la espada. Algunos tratarán de huir, pero nadie podrá escapar.
2 Aunque traten de esconderse en lo más profundo de la tierra, de allí los sacaré. Aunque traten de subir hasta lo más alto de los cielos, de allí los bajaré.
3 Si suben hasta la cima del monte Carmelo, hasta allá llegaré para traerlos. Si se esconden de mí en el fondo del océano, mandaré al monstruo marino para destrozarlos.
4 Si sus enemigos los hacen prisioneros, hasta allá mandaré mi espada para matarlos. Estaré pendiente de ellos todo el tiempo, pero no para bien, sino para mal».