2 La gran cantidad de muertos que descansa bajo tierra se levantará. Algunos se irán a disfrutar de la vida eterna, y otros pasarán vergüenza y serán despreciados por siempre.
3 Los maestros sabios resplandecerán como la pureza del cielo; y los que han enseñado al pueblo a seguir el camino recto brillarán por siempre como las estrellas.
4 »Daniel, guarda estas palabras como un secreto y sella el libro hasta el final. Mucha gente se moverá de un lado a otro tratando de buscar el verdadero conocimiento. Y el conocimiento aumentará».
5 Luego, yo, Daniel, vi que otras dos personas estaban de pie. Cada uno estaba en una orilla del río.
6 El hombre vestido con la túnica de lino estaba sobre las aguas del río. Uno de los hombres que estaba a la orilla le preguntó: «¿Cuánto tiempo más tiene que pasar hasta que todas esas cosas asombrosas sucedan?»
7 El hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas levantó las manos hacia el cielo. Escuché que hizo una promesa en nombre del Dios que vive por siempre y dijo: «Serán tres años y medio. El poder del pueblo santo será destruido y luego todo esto sucederá».
8 Escuché lo que dijo el hombre pero no le entendí. Así que le pregunté: «Mi Señor, ¿qué pasará cuando todo esto suceda?»