Daniel 4:19-25 PDT

19 Daniel, al que le decían Baltasar, guardó silencio durante una hora. Estaba muy inquieto por todos los pensamientos que le pasaban por la mente. Pero el rey le dijo: —Baltasar, no te asustes ni del sueño ni de la interpretación. Y Baltasar le respondió: —Majestad, me gustaría que este sueño tuviera que ver con sus enemigos.

20 Usted vio un árbol grande y poderoso. Era tan enorme que llegaba hasta el cielo y se podía ver por toda la tierra.

21 Tenía hojas hermosas y frutos tan abundantes que alcanzaban para alimentar a todos. Su sombra era refugio de animales y en sus ramas las aves formaban sus nidos.

22 Majestad, usted es ese árbol; usted que se hizo grande y poderoso. Su grandeza llega hasta el cielo y su dominio se extiende por todo el país.

23 También vio bajar del cielo a uno de los santos ángeles que vigila todo, que decía: “¡Corten el árbol y destrúyanlo! Pero dejen el tronco y las raíces en el suelo. Amárrenlo con cadenas de hierro y bronce para que se quede entre la hierba del campo. El rocío le caerá encima y estará entre los animales salvajes durante siete años”.

24 »Majestad, esto es lo que significa su sueño. El Dios altísimo ha ordenado todo esto contra el rey, mi señor:

25 Usted será apartado de la gente y vivirá como los animales. Comerá pasto como el ganado y se mojará con el rocío. Durante siete años vivirá así, hasta que comprenda que el Dios altísimo es el único que gobierna los reinos de los hombres. Sólo Dios decide quién dirige los reinos.