2 El viaje desde Horeb hasta Cades Barnea podría haber durado sólo once días tomando el camino por el monte Seír,
3 pero ya en el primer día del undécimo mes del año cuarenta todavía estaban viajando por el desierto. Fue en esas circunstancias que Moisés les pronunció el discurso que sigue a continuación, conforme con todo lo que el SEÑOR le había mandado.
4 Esto sucedió después de que Moisés venciera al rey Sijón de los amorreos que reinaba en Hesbón, y al rey Og de Basán que reinaba en Astarot, en Edrey.
5 Moisés comenzó a explicar estas instrucciones al otro lado del río Jordán, en la tierra de Moab. Él dijo:
6 «El SEÑOR nuestro Dios nos habló así en el monte Horeb: “Ustedes ya han estado lo suficiente en este monte.
7 Levanten el campamento y pónganse en marcha hacia la región montañosa de los amorreos a donde todos sus vecinos en el Arabá, en las montañas, en la Sefelá, en el Néguev, en la costa, la tierra de los cananeos y la región del Líbano hasta el gran río, el Éufrates.
8 ¡Miren!, he dispuesto para ustedes esta tierra. Vayan y tomen como herencia la tierra que el SEÑOR prometió darles a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob, y a su descendencia”.