28 Nos venderás comida para que podamos comer, y te compraremos el agua para que podamos beber. Solamente déjanos cruzar a pie,
29 así como los descendientes de Esaú que viven en Seír y los moabitas que viven en Ar nos lo permitieron, hasta que hayamos cruzado el río Jordán a la tierra que el SEÑOR nuestro Dios nos da”.
30 Pero el rey Sijón de Hesbón se negó a dejarnos cruzar por su tierra, porque el SEÑOR tu Dios lo volvió terco de espíritu y endureció su corazón para ponerlo bajo tu control (como lo está ahora).
31 »Luego el SEÑOR me dijo: “Mira, he comenzado a darte a Sijón y su tierra; entra a tomar posesión de su tierra, pues será tuya”.
32 Entonces Sijón, con toda su gente, fue a Yahaza a enfrentarse con nosotros en batalla.
33 El SEÑOR nuestro Dios nos lo entregó para que lo venciéramos a él, junto con sus hijos y todo su ejército.
34 En aquel tiempo capturamos todas sus ciudades y matamos en cada ciudad a todos los hombres, mujeres y niños. No dejamos ningún sobreviviente.