7 Recuerden que nunca les ha faltado nada porque el SEÑOR su Dios los ha bendecido a ustedes en todo lo que han hecho. Dios los cuidó mientras recorrían este gran desierto, y durante los últimos cuarenta años el SEÑOR ha estado con ustedes”.
8 »Entonces nos alejamos de la tierra de nuestros parientes, los descendientes de Esaú, que vivían en Seír, del camino de Arabá, de Elat y de Ezión Guéber, y tomamos entonces el camino hacia el desierto de Moab.
9 »El SEÑOR me dijo: “No provoquen a Moab y no entren en batalla con ellos porque yo no les daré a ustedes nada de la tierra de Moab. A los descendientes de Lot les he dado de herencia la región de Ar.
10 (Los emitas vivían antes en Ar. Ellos eran gente fuerte y numerosa como los anaquitas.
11 Se creía que ellos también eran refaítas como los anaquitas, pero los moabitas los llamaban emitas.
12 También los horeos habían vivido anteriormente en Seír, pero los descendientes de Esaú los expulsaron y vivieron ahí en su lugar, así como lo hizo Israel en la tierra que el SEÑOR les había dado.)
13 »Ahora, pónganse en marcha y crucen sobre el valle Zéred”. Entonces lo hicimos.