15 Así harás con todas las ciudades que estén lejos, que no sean ciudades de las naciones de aquí.
16 »Sin embargo, no permitirás que nada que respire quede vivo en las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da como propiedad.
17 Deberás destruir completamente a los hititas, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, tal como el SEÑOR tu Dios te ordenó.
18 Destrúyelos para que no te enseñen a hacer los mismos actos horribles que hacían para sus dioses. Así evitarás ser culpable ante el SEÑOR tu Dios.
19 »Si sitias una ciudad por muchos días y peleas contra ella para poder capturarla, no destruyas sus árboles cortándolos con un hacha. No los tales, porque puedes utilizar su fruto como alimento. Los árboles no son tus enemigos, así que no los ataques.
20 Sin embargo, podrás talar los árboles que no sean frutales para construir barricadas contra la ciudad hasta que esta caiga en tu poder.