26 Tu cadáver se convertirá en comida para toda ave en el cielo y todo animal en la tierra, y no habrá nadie que los ahuyente.
27 »El SEÑOR te castigará con llagas como a los egipcios; tumores, sarna y tiña, enfermedades de las que no podrás sanar.
28 El SEÑOR te castigará volviéndote loco, ciego y confuso.
29 Andarás a tientas de día como un ciego en la oscuridad, y fracasarás en todo lo que hagas. Serás oprimido y robado constantemente y no habrá nadie que te salve.
30 »Te comprometerás con una mujer, pero otro hombre la violará. Construirás una casa nueva, pero no vivirás en ella. Plantarás un viñedo, pero no disfrutarás de sus frutos.
31 Tu buey será sacrificado ante tus ojos, pero no comerás nada de él. Tu burro será robado en frente tuyo y no te será devuelto. Tu ganado será entregado a tus enemigos y no habrá nadie que te salve.
32 »Tus hijos e hijas serán entregados a otras naciones y tus ojos se cansarán de buscarlos constantemente, pero no podrás hacer nada.