31 Tu buey será sacrificado ante tus ojos, pero no comerás nada de él. Tu burro será robado en frente tuyo y no te será devuelto. Tu ganado será entregado a tus enemigos y no habrá nadie que te salve.
32 »Tus hijos e hijas serán entregados a otras naciones y tus ojos se cansarán de buscarlos constantemente, pero no podrás hacer nada.
33 »Una nación que no conoces se comerá tus cosechas y todo aquello por lo que has trabajado tan duro. Serás maltratado y abusado continuamente.
34 Las cosas que verás te volverán loco.
35 El SEÑOR te castigará con llagas dolorosas en las rodillas, en las piernas, desde la planta del pie hasta la cabeza, y no podrás ser curado.
36 »El SEÑOR obligará a ti y a tu rey a ir a una nación que tú ni tus antepasados conocen. Allí servirás a otros dioses hechos de madera y piedra.
37 La gente sentirá terror de ver todo el mal que sufrirás y se burlará de ti, en el pueblo donde el SEÑOR te llevará.