47 Todo es porque no quisiste adorar al SEÑOR tu Dios con alegría y sinceridad, a pesar de tener todo en abundancia.
48 Por eso servirás a tus enemigos que el SEÑOR enviará en tu contra, teniendo hambre, sed, desnudez y carencia de todo. Él pondrá un gran peso sobre ti hasta que te haya arruinado.
49 »El SEÑOR enviará contra ti una nación lejana, del final de la tierra, como el águila viene rápidamente del cielo. No conocerás el idioma de aquella nación.
50 Será una nación cruel que no respetará a los ancianos ni tendrá piedad de los jóvenes.
51 Se comerán las crías de tu ganado y las cosechas de tu tierra hasta que estés destruido. No te dejará grano, vino nuevo, aceite, terneros o corderos hasta que estés destruido.
52 »Esa nación te sitiará y atacará todos tus pueblos hasta que tus altas y fuertes murallas en las que tanto confías sean destruidas en toda tu tierra. Esa nación te sitiará y atacará todos tus pueblos en toda la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado.
53 El enemigo te sitiará y te hará sufrir. No tendrás de qué alimentarte y entonces te comerás a tus propios hijos, los cadáveres de los mismos hijos que el SEÑOR tu Dios te ha dado.