10 No olvides nunca lo que viste el día que te presentaste ante el SEÑOR tu Dios en el monte Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: “Reúne al pueblo ante mí, para que oigan lo que tengo que decirles y aprendan a obedecerme todos los días de su vida en la tierra, y para que les enseñen esto a sus hijos”.