1 »Escucha, Israel, hoy cruzarás el río Jordán para entrar y expulsar a naciones que son más grandes y fuertes que tú y que tienen grandes ciudades con murallas hasta el cielo.
2 Los anaquitas son altos y fuertes. Tú sabes quiénes son y has escuchado el dicho acerca de ellos: “¿Quién puede detener a los anaquitas?”
3 Reconoce entonces que el SEÑOR tu Dios es quien está cruzando el río Jordán delante de ti como un fuego que todo lo consume, y que los destruirá y los vencerá mientras avanzas. Tú los expulsarás y destruirás rápidamente, tal como el SEÑOR te prometió.
4 »Cuando el SEÑOR tu Dios los haya expulsado de delante de ti, no te digas a ti mismo: “El SEÑOR nos trajo a tomar posesión de esta tierra porque nosotros somos muy buenos”. El SEÑOR está expulsando a estas naciones porque son perversas.
5 Tú vas a ocupar su tierra, no porque seas muy bueno y honesto, sino porque estas naciones son perversas. El SEÑOR tu Dios está por quitarles la tierra a ellos y dársela a ustedes para cumplir la promesa que el SEÑOR les hizo a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
6 Debes saber que el SEÑOR tu Dios no te da esta tierra buena para que la poseas porque eres muy bueno, pues tu gente es muy terca.