18 Odié todo el trabajo que había hecho bajo el sol, pues al fin y al cabo todo eso tendría que dejárselo a mi sucesor.
19 Y pensé: «¿Quién sabe si ese va a ser un sabio o un tonto? Y será dueño de todo lo que conseguí con tanto trabajo y sabiduría. Eso tampoco tiene sentido».
20 Así que me deprimí mucho al pensar en todo el trabajo que había hecho bajo el sol,
21 porque uno trabaja con sabiduría, entendimiento y dedicación para finalmente dejárselo al que no trabajó para conseguirlo. Eso está muy mal y no tiene sentido.
22 ¿Qué le queda al ser humano después de tanto trabajar y luchar bajo el sol?
23 Toda su vida está llena de sufrimiento, frustraciones y trabajo duro. Ni siquiera de noche descansa su mente. Eso tampoco tiene sentido.
24 Lo mejor que puede hacer uno es comer, beber y disfrutar del trabajo que hace. También vi que esto viene de Dios.