Esdras 6:2-8 PDT

2 En la fortaleza de Ecbatana, ubicada en la provincia de Media encontraron un pergamino que decía: Nota oficial:

3 Ciro dictó este decreto acerca del templo de Dios en Jerusalén durante el primer año de su reinado: Que se construya un templo para ofrecer sacrificios y que se sienten sus bases. El lugar debe tener veintisiete metros de alto por veintisiete metros de ancho.

4 La pared que lo rodee debe tener tres hileras de piedras grandes y una hilera de vigas grandes de madera. El costo de la construcción del templo debe ser pagado de la tesorería del rey.

5 Los objetos de oro y plata del templo de Dios que Nabucodonosor sacó y llevó a Babilonia deben ser devueltos a su lugar en el templo de Dios en Jerusalén.

6 Después de leer el pergamino, el rey Darío dio esta orden a Tatenay, gobernador de la provincia al occidente del río Éufrates, a Setar Bosnay y a todos los funcionarios que viven en esa provincia: Aléjense de Jerusalén.

7 No molesten a los trabajadores ni traten de detener los trabajos en el templo de Dios. Dejen que el gobernador judío y los líderes judíos lo reconstruyan en el mismo lugar en el que estaba antes.

8 Esto es lo que les ordeno que hagan para los líderes judíos que están reconstruyendo el templo de Dios: el costo de la construcción debe ser pagado en su totalidad de la tesorería del rey. Ese dinero saldrá de los impuestos recaudados en las provincias del área al occidente del río Éufrates. Obedezcan esta orden rápidamente para que no se detengan los trabajos.