13 Cumplido este plazo, las muchachas podían ir al palacio del rey y llevar lo que quisieran de la residencia de las mujeres.
14 La muchacha elegida iba al palacio del rey por la noche, y en la mañana regresaba al sitio de las mujeres. Entonces era puesta bajo el cuidado de un hombre llamado Sasgaz, el eunuco encargado de las concubinas del rey. La muchacha no podía regresar de nuevo a donde estaba el rey, a menos que a él le hubiera gustado y la mandara llamar.
15 Ester era hija de Abijaíl e hija adoptiva de Mardoqueo. Cuando le llegó el momento de presentarse ante el rey, ella no pidió nada, sólo llevó lo que Jegay, el eunuco encargado le sugirió que llevara. Por eso, todos los que la veían la admiraban y la apreciaban.
16 Ester fue llevada ante el rey Jerjes en el décimo mes, el mes de tébet, del séptimo año de su reinado.
17 Al rey le gustó Ester mucho más que cualquier otra. Ester se convirtió en su favorita y el rey le puso una corona en la cabeza y la nombró la nueva reina en lugar de Vasti.
18 El rey ofreció una gran fiesta en honor a Ester e invitó a todos los funcionarios y servidores. Declaró día de fiesta en todas las provincias y envió regalos a la gente, como sólo un rey generoso puede hacerlo.
19 En el momento en que las muchachas fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del palacio del rey.