Ester 2:9-15 PDT

9 A Jegay le cayó bien Ester y la trató con preferencia, le dio tratamientos de belleza, cosméticos y alimento. Jegay eligió siete criadas del palacio del rey y se las dio a Ester. Jegay hizo que Ester y sus criadas ocuparan un lugar de privilegio en la residencia de las mujeres.

10 Ester no le contó a nadie de qué pueblo y qué familia venía porque Mardoqueo le había dicho que no lo hiciera.

11 Todos los días, Mardoqueo pasaba cerca a las instalaciones de las mujeres para saber cómo estaba Ester y qué sucedía con ella.

12 Cada vez se acercaba más el momento de presentarse ante el rey Jerjes. Pero para que una joven pudiera presentarse ante el rey debía haber completado doce meses de tratamientos de belleza: seis meses con aceite de mirra y otros seis con perfumes y diferentes clases de cosméticos.

13 Cumplido este plazo, las muchachas podían ir al palacio del rey y llevar lo que quisieran de la residencia de las mujeres.

14 La muchacha elegida iba al palacio del rey por la noche, y en la mañana regresaba al sitio de las mujeres. Entonces era puesta bajo el cuidado de un hombre llamado Sasgaz, el eunuco encargado de las concubinas del rey. La muchacha no podía regresar de nuevo a donde estaba el rey, a menos que a él le hubiera gustado y la mandara llamar.

15 Ester era hija de Abijaíl e hija adoptiva de Mardoqueo. Cuando le llegó el momento de presentarse ante el rey, ella no pidió nada, sólo llevó lo que Jegay, el eunuco encargado le sugirió que llevara. Por eso, todos los que la veían la admiraban y la apreciaban.