18 Entonces el rey de Egipto mandó llamar a las parteras y les preguntó: —¿Por qué hicieron eso? ¿Por qué dejaron vivir a los niños?
19 Ellas respondieron: —Porque las hebreas son diferentes a las egipcias; son fuertes y dan a luz antes de que la partera llegue a atenderlas.
20 Dios bendijo a las parteras. Los israelitas se multiplicaron y se fortalecieron mucho.
21 Dios hizo que las familias de las parteras tuvieran muchos hijos porque ellas respetaron a Dios.
22 Entonces el faraón dio esta orden a su pueblo: —Lancen al río Nilo a todos los niños hebreos que nazcan, pero a las niñas déjenlas vivir.