8 Le dirás a tu hijo en ese día: “Hacemos esto debido a lo que el SEÑOR hizo por mí cuando salí de Egipto”.
9 Y esto te hará recordar, como si tuvieras una marca en la mano o en la frente, que debes hablar de la ley del SEÑOR, pues para sacarte de Egipto el SEÑOR usó su poder.
10 Por lo tanto vas a mantener esta costumbre todos los años y en la misma fecha.
11 »Después, cuando el SEÑOR te lleve a la tierra de los cananeos y te los entregue como se los prometió a ti y a tus antepasados,
12 tendrás que dedicarle todo hijo mayor al SEÑOR y todos los primeros machos que les nazcan a tus animales, porque le pertenecen al SEÑOR.
13 Cada burro recién nacido puede ser rescatado si a cambio se ofrece un cordero en sacrificio. Pero si no se rescata, se sacrificará quebrándole el cuello. Ustedes rescatarán también a todo varón que sea hijo mayor.
14 »Cuando en el futuro tu hijo te pregunte: “¿Qué es esto?”, le responderás: “Con su gran poder, el SEÑOR nos sacó de Egipto y nos liberó de la esclavitud.