30 Entonces el pueblo se dedicó a descansar el día de descanso.
31 Los israelitas llamaron a esa comida «maná». Era blanco como semilla de cilantro y sabía a hojuelas con miel.
32 Moisés dijo: —Esto fue lo que ordenó el SEÑOR: “Guarden como dos kilos de maná para que sus descendientes vean la comida que yo les di en el desierto, cuando los saqué de Egipto”.
33 Luego Moisés le dijo a Aarón: —Toma una vasija y pon en ella unos dos kilos de maná. Ponla en la presencia del SEÑOR y guárdala para tus futuras generaciones.
34 Aarón hizo lo que el SEÑOR le había ordenado a Moisés y puso la vasija ante el cofre del pacto.
35 Los israelitas comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierras habitadas. Lo comieron hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.
36 Usaban en ese tiempo una medida llamada gómer. Diez gómer equivalían a un efa.