7 »En caso de que una persona le dé a otra dinero o cosas de valor para que se lo guarde y se lo roban de la casa, entonces si agarran al ladrón, el ladrón pagará el dobe de lo que se robó.
8 Pero si no lo agarran, llevarán al dueño de la casa ante Dios para averiguar si fue él quien se lo robó.
9 »Si hay un desacuerdo con respecto a quién es el dueño de un toro, un burro, una oveja, ropa o cualquier otra cosa que se haya perdido y ambas personas dicen: “Eso es mío”, los llevarán a los dos ante Dios. Aquel que Dios decida que es culpable pagará el doble de lo que se robó.
10 »En caso de que una persona le dé a otra un burro, un toro, una oveja o cualquier otro animal para que se lo cuide y el animal muere, o lo hieren o se lo roban,
11 ambas personas jurarán por el SEÑOR que no fueron culpables de apoderarse de lo ajeno. El dueño aceptará el juramento y la otra persona no tendrá que pagar nada.
12 Pero si el que lo cuidaba fue quien se robó el animal, tendrá que pagarle el animal al dueño.
13 Si el animal fue destrozado por una fiera, el que lo cuidaba traerá los restos del animal destrozado y así no tendrá que pagar nada.