11 El SEÑOR le dijo a Moisés:
12 «Haz un censo de los israelitas para saber cuántos hay. Siempre que hagas un censo, cada persona debe pagar un impuesto por sí mismo al SEÑOR para que nada malo le suceda al pueblo cuando se haga el censo.
13 Todo el que sea censado pagará cinco gramos de plata, pesados conforme a la mitad del peso oficial del santuario, que es de diez gramos. Estos cinco gramos de plata son una ofrenda al SEÑOR.
14 Lo pagará toda persona mayor de veinte años que sea censada.
15 Ni el rico pagará más de cinco gramos de plata ni el pobre pagará menos. Este pago será una ofrenda al SEÑOR para pagar por su vida.
16 Recoge esta plata del pueblo de Israel y úsala para el servicio de la carpa del encuentro. Será una forma en que el SEÑOR se acuerde de su pueblo, de que dieron el rescate por su vida».
17 El SEÑOR le dijo a Moisés: