2 Aarón le dijo al pueblo: —Quítenles los aretes de oro que sus esposas, hijos e hijas tienen en las orejas y tráiganmelos.
3 Entonces todo el pueblo se quitó los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón.
4 Aarón recibió el oro, lo fundió, y con un cincel le dio la forma de un becerro. Luego el pueblo dijo: —¡Israel, aquí están tus dioses! ¡Estos son los dioses que te sacaron de Egipto!
5 Cuando Aarón vio todo esto, construyó un altar frente al becerro y anunció: —Mañana vamos a celebrar una fiesta en honor al SEÑOR.
6 A la mañana siguiente el pueblo se levantó muy temprano, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y trajo ofrendas para festejar. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber y después se levantó a celebrar.
7 El SEÑOR le dijo a Moisés: —Baja, porque el pueblo que sacaste de Egipto cometió un terrible pecado.
8 Rápidamente se olvidaron de lo que les ordené, hicieron un becerro de oro, se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. El pueblo dijo: “¡Israel, aquí están tus dioses que te sacaron de Egipto!”