10 Cuando el pueblo veía la columna de nube frente a la entrada de la carpa del encuentro, se inclinaba frente a la entrada de su propia carpa.
11 El SEÑOR le hablaba a Moisés cara a cara, como quien le habla a un amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su siervo Josué hijo de Nun, no se alejaba de la carpa.
12 Moisés le dijo al SEÑOR: —Tú me dijiste que guiara a este pueblo pero no me dijiste a quién ibas a mandar conmigo. También me dijiste que me conocías muy bien y estabas contento conmigo.
13 Si en verdad estás contento conmigo, enséñame tus planes para así seguir siendo de tu agrado. Acuérdate de que todo este pueblo es tuyo.
14 —Yo mismo te voy a guiar —dijo el Señor.
15 Luego Moisés le dijo: —Si tú no vas a ir con nosotros, entonces no nos hagas ir de aquí.
16 ¿Cómo voy a saber que estás contento con tu pueblo y conmigo si no vas a acompañarnos? Si nos acompañas, tu pueblo y yo podremos distinguirnos de todas los otras naciones de la tierra.