5 Miren que aquí hay mucha gente y ustedes no los dejan trabajar.
6 Ese mismo día el faraón ordenó a los capataces y a los jefes de cuadrilla:
7 —De ahora en adelante no le den al pueblo la paja para hacer ladrillos sino que vayan ellos mismos a recogerla.
8 Pero aun así, ellos tienen que seguir produciendo la misma cantidad de ladrillos que antes. ¡No deben producir menos porque se están volviendo perezosos! Por eso es que se están quejando y pidiendo que los dejemos ir a ofrecerle sacrificios a su Dios.
9 Así que háganlos trabajar más duro. De esa manera se mantendrán bien ocupados y no prestarán atención a las mentiras de Moisés.
10 Los capataces y los jefes de cuadrilla salieron y le dijeron al pueblo: —El faraón decidió que no les volverá a dar la paja para hacer ladrillos.
11 Ustedes mismos tienen que ir a conseguirla a donde puedan y aun así tienen que seguir produciendo la misma cantidad de ladrillos que antes.