14 Dispersaré a todos sus consejeros y a sus ejércitos por los cuatro vientos, perseguidos por soldados con espadas que he enviado tras ellos.
15 Así, cuando los disperse entre las naciones y países aprenderán que yo soy el SEÑOR.
16 »Pero dejaré que algunos sobrevivan a la espada, el hambre y las plagas para que describan a las naciones todas las acciones horribles que cometieron en Judá. Así sabrán que yo soy el SEÑOR».
17 Entonces el SEÑOR me dijo:
18 «Hijo de hombre, cuando comas actúa como si estuvieras nervioso y cuando bebas agua actúa como si estuvieras molesto y preocupado,
19 y dile al pueblo: “El Señor DIOS dice lo siguiente sobre el pueblo que vive en Jerusalén, en la tierra de Israel: Comerán con miedo y beberán agua en silencio porque su tierra será destruida por la violencia de los que viven en Jerusalén.
20 Las ciudades habitadas se convertirán en ruinas y el país quedará desolado. Así sabrán que yo soy el SEÑOR”».