17 Entonces el SEÑOR me dijo:
18 «Hijo de hombre, cuando comas actúa como si estuvieras nervioso y cuando bebas agua actúa como si estuvieras molesto y preocupado,
19 y dile al pueblo: “El Señor DIOS dice lo siguiente sobre el pueblo que vive en Jerusalén, en la tierra de Israel: Comerán con miedo y beberán agua en silencio porque su tierra será destruida por la violencia de los que viven en Jerusalén.
20 Las ciudades habitadas se convertirán en ruinas y el país quedará desolado. Así sabrán que yo soy el SEÑOR”».
21 El SEÑOR me dijo:
22 «Hijo de hombre, ¿por qué el pueblo de Israel dice este refrán: “El tiempo pasa, y las visiones no se cumplen”?
23 Diles que el Señor DIOS dice: “Le pondré fin a ese refrán. El pueblo ya no recitará ese refrán en Israel”. En vez de eso, recita tú este otro refrán: “Ya llegó la hora, y las visiones se cumplen.