5 Nadie te mostró la menor compasión ni te consoló. El día en que naciste fuiste rechazada y abandonada.
6 Luego pasé y te vi revolcándote en tu sangre. Te dije: “¡Vive!” Aunque estabas cubierta en sangre te dije: “¡Vive!”
7 Te crié y creciste como la hierba. Creciste, te desarrollaste y te hiciste mujer. Se formaron tus senos y te brotó el vello, pero todavía estabas desnuda.
8 »Después te vi y noté que estabas en la edad del amor, así que extendí mis alas sobre ti y cubrí tu desnudez. Me comprometí, hice un pacto contigo, y fuiste mía. Lo afirma el Señor DIOS.
9 Te bañé, te limpié la sangre y te perfumé.
10 Luego te vestí con ropa hermosa y te calcé con finas sandalias de piel. Puse un cinto de lino en tu cintura y un velo de seda en tu cabeza.
11 Te adorné con joyas, te puse brazaletes, collares,