13 Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto. No siguieron mis leyes y rechazaron los decretos que les darían vida si los obedecían. Con frecuencia ignoraban mis días de descanso consagrados. Así que pensé azotarlos con mi ira y destruirlos en el desierto.
14 Pero para mantener mi buen nombre entre las naciones que me vieron sacarlos de Egipto.
15 »Puse mi mano en alto en el desierto y juré que no los llevaría a la tierra que tenía para ellos, la tierra donde rebosa de leche y miel, ¡la más hermosa de todas!
16 Lo hice así porque ellos rechazaron mis decretos y no obedecieron mis leyes. Profanaron mis días de descanso consagrados porque en su corazón ya servían a sus ídolos repugnantes.
17 »Pero yo les mostré misericordia al no destruirlos. No los extinguí completamente en el desierto
18 sino que les dije a sus hijos que no vivieran como sus padres, que no cumplieran las leyes que sus padres obedecieron, que no siguieran sus costumbres y que no se contaminaran con sus ídolos repugnantes.
19 Yo, el SEÑOR, soy su Dios. Así que obedezcan mis leyes, mantengan mis decretos,