3 Diles que el Señor DIOS dice: Jerusalén es una ciudad que derrama sangre, ciudad en busca de castigo. Hizo ídolos repugnantes para deshonrarse a sí misma.
4 Recibirás el castigo por la sangre que derramaste y serás deshonrada por los repugnantes ídolos que hiciste. ¡Te ha llegado la hora! ¡Has llegado al final de tus días! Así que te haré el hazmerreír de las naciones y se burlarán de ti en todos los países.
5 Se reirán de ti todas las naciones, de ti cuyo nombre ha sido deshonrado por tantas provocaciones.
6 »Mira, todos los líderes de Israel que están en ti, Jerusalén, se han levantado en armas para derramar sangre.
7 En ti, Jerusalén, no se respeta a los padres. Se maltrata a los inmigrantes que viven en tu tierra, y las viudas y los huérfanos se quejan, no reciben ayuda.
8 Has despreciado lo sagrado y has profanado mis días de descanso.
9 Jerusalén, en ti habitan alborotadores que derraman sangre. Suben a las montañas para comer sus comidas sagradas dentro de tus muros y hacen cosas detestables.