44 Y se acostaron con ellas como quien se acuesta con una prostituta. Así fue como se acostaron con esas mujeres promiscuas llamadas Aholá y Aholibá.
45 Los hombres justos les harán juicio en su contra, las declararán culpables de adulterio y derrame de sangre inocente, porque esas mujeres eran adúlteras y sus manos estaban cubiertas de sangre».
46 Así dice el Señor DIOS: «Que se convoque a una multitud contra ellas para humillarlas y burlarse de ellas.
47 Que la multitud las apedree y las hagan pedazos con sus espadas. Que quemen a sus hijos e hijas, al igual que sus casas.
48 De esa manera, detendré la conducta vergonzosa de esta tierra y el resto de las mujeres aprenderán la lección y no cometerán las mismas inmoralidades que ustedes.
49 Recibirán el castigo que merecen por su conducta vergonzosa, y serán culpables de adorar a sus repugnantes ídolos. Así aprenderán que yo soy el Señor DIOS».