18 «Hijo de hombre, Nabucodonosor el rey de Babilonia, obligó a su ejército a pelear muy duro contra Tiro. Todos quedaron con la cabeza rapada y con los hombros raspados, y ni siquiera recibieron recompensa por toda su lucha contra Tiro.
19 Por eso, el Señor DIOS dice: Ahora le doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto. Él sacará al gran pueblo de Egipto, saqueará riquezas y despojos como recompensa para su ejército.
20 Le entregaré a Egipto por todo el esfuerzo que hizo por mí. Es la decisión del Señor DIOS.
21 »En aquel momento, aumentaré la fuerza del pueblo de Israel, y a ti, Ezequiel te daré la oportunidad de hablarles con libertad. Entonces aprenderán que yo soy el SEÑOR».