19 Así castigaré a Egipto, declararé juicio contra Egipto, y así aprenderán que yo soy el SEÑOR».
20 El séptimo día del primer mes del año undécimo de mi exilio, el SEÑOR me habló:
21 «Hijo de hombre, le he quebrado el brazo al faraón, rey de Egipto. No se le ha vendado ni curado. Nadie lo vendó para fortalecerlo y que así pudiera sostener su espada.
22 »Por lo tanto el Señor DIOS dice: Estoy en contra del faraón, rey de Egipto. Le quebraré los dos brazos, el sano y el que ya está fracturado, para hacer que la espada se le caiga de la mano.
23 Entonces esparciré a los egipcios entre las naciones y entre los países extranjeros.
24 Fortaleceré el brazo del rey de Babilonia y pondré la espada en su mano. Luego quebraré los brazos del faraón y gemirá como si estuviera herido de muerte.
25 Así fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y los brazos del faraón quedarán inservibles. De este modo, cuando ponga mi espada en manos del rey de Babilonia y él la extienda contra Egipto, aprenderán que yo soy el SEÑOR.