6 Todas las aves del cielo construyeron nidos en sus ramas y todos los animales daban a luz bajo su follaje. Gente de muchas naciones descansaba bajo su sombra.
7 Se hacía más hermoso por su gran altura y largas ramas porque sus raíces tenían suficiente agua en lo profundo.
8 Los cedros del jardín de Dios no pueden compararse con él. El ramaje de los demás árboles no puede comparase con el del cedro, ni siquiera el del plátano. Ningún árbol del jardín de Dios se le compara en belleza.
9 Lo hice hermoso con su gran ramaje. Todos los demás árboles en el Edén, jardín de Dios, lo envidian.
10 »Por lo tanto, dice el Señor DIOS: Puesto que creció tan alto, su copa llegaba hasta las nubes y se enorgullecía de su gran altura,
11 lo entregué a un gobernante extranjero para que lo tratara como se merecía.
12 Las naciones extranjeras, las más violentas lo cortaron y lo dejaron tirado en las montañas. Sus ramas han caído a los valles y a los ríos secos. Toda la gente abandonó su sombra, lo dejaron solo.