1 El SEÑOR me dijo:
2 «Hijo de hombre, háblale a tu pueblo y dile: “Cuando traigo al enemigo contra una nación, el pueblo nombra a uno de los suyos para que haga guardia.
3 Si este ve que el enemigo se acerca, toca la trompeta para advertir al pueblo.
4 Si alguien oye la advertencia de la trompeta y la ignora, entonces será responsable de su propia muerte cuando venga el enemigo