5 porque oyó el sonido de advertencia de la trompeta pero la ignoró, así que es su culpa.
6 Si un guardia ve al enemigo que se acerca pero no toca la trompeta para advertir al pueblo, entonces el enemigo vendrá y los matará. Ellos morirán por sus pecados, pero el guardia será responsable de que hayan muerto”.
7 »Pues a ti, hombre, te he puesto como guardián del pueblo de Israel. Así que cuando oigas un mensaje de parte mía, debes advertirles.
8 Es posible que te diga que le avises al perverso: ‘Perverso, ciertamente morirás’. Si no hablas con él y le adviertes que cambie su conducta, entonces morirá por su pecado, pero a ti te haré responsable de su muerte.
9 En cambio, si le adviertes que cambie su conducta y que se vuelva a Dios, y no lo hace, entonces morirá por su pecado, pero tú te habrás salvado.
10 »Así que, hijo de hombre, dile al pueblo de Israel: “Ustedes han dicho: ‘Somos culpables de crímenes y pecados. Nos estamos pudriendo en ellos. ¿Cómo viviremos?’”
11 »Diles que el Señor DIOS afirma: “No quiero que muera el que hace el mal, sino que se vuelva a mí y así tenga vida. Pueblo de Israel, vuélvete a Dios. Aléjate del camino de maldad para que no mueras”.