10 A una hora fija cada día, comerás una porción de doscientos treinta gramos de pan.
11 También a una hora fija tomarás medio litro de agua.
12 Cada día hornearás un pan de cebada delante del pueblo, usando excremento humano como combustible».
13 Luego el SEÑOR añadió: «Así comerá el pan impuro el pueblo de Israel, entre los gentiles con los que los he mandado a vivir».
14 Entonces exclamé: «¡Oh Señor DIOS, no puede ser! Yo nunca he comido nada impuro. Jamás he probado nada asqueroso ni nada que algún animal haya matado. Desde que era niño y hasta ahora, nunca he comido nada impuro».
15 Entonces me dijo: «Puedes usar excremento de vaca en vez de excremento humano como combustible para hornear tu pan».
16 Luego me dijo: «Voy a racionar los alimentos en Jerusalén y comerán con ansiedad, y así mismo tomarán el agua que también voy a racionar.