18 Luego el ángel me dijo: «Hijo de hombre, el Señor DIOS dice: El día que se construya el altar para ofrecer sacrificios y derramar la sangre se deberán seguir estos reglamentos.
19 A los sacerdotes levitas descendientes de Sadoc que se acercan para servirme les darás un ternero para que lo ofrezcan como sacrificio por el pecado. Lo afirma el Señor DIOS.
20 De la siguiente manera purificarás el altar, harás expiación por él: Tomarás algo de la sangre de los terneros y la derramarás sobre los cuatro cuernos del altar, en la cornisa y en el reborde que la rodea.
21 Luego sacarás al ternero del sacrificio por el pecado y lo quemarás bajo la supervisión de un funcionario del templo.
22 »El siguiente día ofrecerás en sacrificio un carnero sin defecto, para purificar el altar, de la misma manera que el ternero lo purificó.
23 Cuando termines el proceso de purificación, ofrece un ternero y un macho cabrío sin defecto
24 ante el SEÑOR. Los sacerdotes derramarán sal sobre ellos y los ofrecerán como sacrificios que se queman completamente al SEÑOR.