16 Gracias a Saray, el rey fue muy amable con Abram, quien adquirió ovejas y cabras, ganado, asnos, esclavos, esclavas, asnas y camellos.
17 Luego el SEÑOR mandó una epidemia sobre el rey y su gente por haber tomado a Saray, la esposa de Abram.
18 Entonces el faraón llamó a Abram y le dijo: «¿Qué rayos has hecho? ¿Por qué no me dijiste que ella era tu esposa?
19 ¿Por qué me dijiste “Ella es mi hermana”, para que yo me casara con ella? Ahora aquí está tu esposa, tómala y vete».
20 Entonces el rey dio órdenes con respecto a Abram. A él, su esposa y sus posesiones los dejaron seguir su camino.