7 El SEÑOR Dios formó al hombre tomando polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y el hombre se convirtió en un ser viviente.
8 Luego el SEÑOR Dios plantó un jardín en el Edén, en el oriente y allí puso al hombre que había formado.
9 El SEÑOR Dios hizo que del suelo creciera toda clase de árboles hermosos de frutos comestibles y deliciosos. El árbol de la vida se encontraba en medio del jardín y allí también estaba el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10 Un río del Edén regaba el jardín. Este río recibía agua de cuatro ríos distintos.
11 El primero se llamaba Pisón y corría por toda la región de Javilá, donde hay oro.
12 El oro de esa región es de buena calidad, y también hay bedelio y ónice.
13 El segundo río se llamaba Guijón y corría por toda la región de Cus.