7 Entonces Isaac le dijo a su papá Abraham: —¡Papá! Abraham respondió: —Aquí estoy, hijo mío. Isaac le preguntó: —Aquí tenemos la leña y el fuego pero, ¿dónde está el cordero que vamos a sacrificar?
8 Abraham respondió: —Dios proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío. Entonces ambos siguieron caminando.
9 Cuando llegaron al lugar que Dios le indicó, construyeron un altar y acomodaron la leña. Luego Abraham ató a su hijo y lo colocó en el altar sobre la leña.
10 Inmediatamente sacó un cuchillo para matar a su hijo.
11 Pero el ángel del SEÑOR llamó a Abraham desde el cielo diciendo: —¡Abraham! ¡Abraham! Y Abraham respondió: —Aquí estoy.
12 Luego el ángel dijo: —¡Detente! No le hagas daño al muchacho. No le hagas nada, porque ahora sé que tú respetas y obedeces a Dios. No le negaste a tu único hijo.
13 Luego Abraham levantó la mirada y vio un cordero enredado por los cuernos en un arbusto. Así que fue, lo agarró y lo ofreció como sacrificio a cambio de su hijo.