8 Esaú se dio cuenta de que a su papá, Isaac, no le gustaban las mujeres de Canaán.
9 Aunque Esaú ya tenía dos esposas, fue a donde estaba Ismael, hijo de Abraham, y se casó con su hija Majalat, hermana de Nebayot.
10 Jacob se fue de Berseba hacia Jarán.
11 Llegó a cierto lugar y allí pasó la noche porque ya había oscurecido. Tomó una piedra de ese lugar y la puso bajo su cabeza para acostarse a dormir.
12 En sueños vio una escalera que tenía un extremo en la tierra y el otro en el cielo, y había ángeles de Dios subiendo y bajando por ella.
13 Vio que el SEÑOR estaba parado a su lado y que le dijo: «Yo soy el SEÑOR, Dios de tu antepasado Abraham y Dios de Isaac. Les daré a tus hijos la tierra en la que ahora estás acostado.
14 Tendrás más descendientes que partículas de polvo hay sobre la tierra. Se esparcirán por el norte, el sur, el oriente y el occidente, y todas las familias del mundo serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia.